La Magna de Sevilla: procesión de clausura y piedad popular después del recorrido oficial

Un evento sin precedentes y una procesión impensable hace algunos años, todo los detalles de la procesión de clausura del congreso
Nuestra Señora de Setefilla de Lora del Río a su paso por la Reyes Católicos || L.F. DE ACUÑA
Nuestra Señora de Setefilla de Lora del Río a su paso por la calle Reyes Católicos || L.F. DE ACUÑA

El broche al II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular no tuvo nada que ver con lo vivido hace veinticinco años en la capital hispalense, en el año de 1999 cuando nos despedíamos de siglo y milenio. Aquel congreso se cerró con la Virgen de la Estrella Coronada por el entonces arzobispo monseñor Carlos Amigo. El esplendor quedó de puertas para a dentro, en una sociedad donde la secularización no había realizado tanta mella y las extraordinarias no se estaban convirtiendo en algo ordinario.

Veinticinco años después llega un nuevo arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y proyecta un congreso donde la «piedad popular» es la gran protagonista. Una procesión de clausura impensable hace unos años, con las grandes devociones de la ciudad (o las más populares), junto con algunas de las patronas más antiguas y veneradas de la provincia de Sevilla.

Los famosos «Carráncanos» que abren los cortejos de la S.I Catedral || Néstor Rufino

Con puntualidad británica “los carráncanos” cruzaban la puerta de palos para arrancar el inicio a una brillante procesión magna en la que la Virgen de los Reyes, acompañada por la banda municipal de Sevilla inició su camino abriendo la solemne procesión de clausura, para una vez llegado al paseo de Colón, presidir como patrona de la archidiócesis un altar realizado para tal ocasión, justamente situado en la -puerta del príncipe- del coso taurino de la Maestranza. Allí permaneció hasta que pasó la Macarena cerrando la magna procesión. Debido al retraso acumulado la Patrona de Sevilla entró en la catedral con treinta y ocho (+38’) minutos de retraso.

Virgen de los Reyes abriendo la solemne procesión de clausura || NÉSTOR RUFINO

El Señor de Sevilla, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, lo pudimos contemplar por las amplias avenidas del recorrido oficial, llegando incluso a enmudecer a buena parte del paseo de Colón a su salida de la calle Almirante Lobo, el Señor impone tanta fuerza y respeto que no le hace falta ningún acompañamiento musical. En la misma calle Almirante Lobo pudimos contemplar como el sol de poniente bañaba el dorado de su canasto y su figura imponente con la «túnica persa». Creo que el mismo Señor nos ha resuelto el debate de ¿Cómo te gusta más? ¿túnica lisa o bordada? A pesar de la lejanía del cruce de paseo de Colón con la calle Reyes Católicos, el Señor del Gran Poder entró en su basílica con veinticuatro minutos de adelanto (-24’).

Nuestro Padre Jesús del Gran Poder a su regreso de la procesión de clausura || L.FELIPE DE ACUÑA

La Virgen de Setefilla de Lora fue el gran descubrimiento de esta procesión de clausura donde se pretendía enaltecer la piedad popular. Los hermanos de la patrona de Lora del Río, no cesaron en sus cantos de alabanzas y rezos durante todo su recorrido. A la altura de la calle Reyes Católicos, fin del recorrido oficial, el pueblo de Lora esperaba a la Virgen de Setefilla . Jóvenes, mayores, y todo el que se sentía con fuerzas, luchaba entre el gentío por coger a su patrona, al “Lucerito de la Sierra” como le cantaban a su regreso a la parroquia de San Andrés. Lo que si creó revuelo en redes sociales, fueron algunos comentarios despectivos hacia el pueblo de Lora, simplemente por mostrar su piedad popular en Sevilla, sin ningún tipo de complejo, como ellos mismos decían; Esto es Lora, aquí en Sevilla y cualquier parte del mundo. Es la forma que tienen de querer a su Madre y lo demostraron en cada metro del recorrido, la Virgen de Setefilla llegó a San Andrés casi una hora y cuarenta minutos antes (-100’) de la hora prevista de entrada.

La protectora de Dos Hermanas, su patrona, La Virgen de Valme deslumbró en la magna de Sevilla. Nos regaló una procesión digna de ser contada en las tabernas y tertulias. Se vivieron momentos de autentico fervor a su paso por la cuesta del Bacalao, Francos y su llegada triunfal a la plaza del Salvador. Engalanada con las típicas flores de papel rizado y banderolas alusivas a su devoción , cada paso de su templete ha sido una lección de historia, fe y tradición. Los sones musicales corrieron a cargo de la Banda de Música de Santa Ana de la misma localidad. La Virgen tuvo el estreno del manto que parece sacado de un sueño rococó. La presencia de Valme en esta procesión clausura ha unido a dos ciudades como nunca antes. La devoción a la Virgen de Valme, que data de la reconquista de Sevilla por Fernando III, ha vuelto a mostrarse viva y vibrante en las calles de Sevilla, recordándonos que algunas cosas, como la fe y el amor por nuestras tradiciones, no cambian con los siglos. La Virgen llegó a la Colegial del Divino Salvador casi puntual de la hora marcada, entrando a la una y cuatro minutos de la mañana del nueve de diciembre (+4’).

Nuestra Señora de Valme a su regreso a la Colegial del Divino Salvador || L.FELIPE DE ACUÑA

Entre las ilustres imágenes que han desfilado por las calles de la capital hispalense se encuentra la Virgen de Consolación de Utrera ha destacado por su fervor y la espectacular acogida de su pueblo. La devoción no solo se sintió en Sevilla; Utrera se volcó en acompañar a su patrona. El Ayuntamiento facilitó autobuses para que los ciudadanos pudieran vivir este momento tan especial.

La Patrona de Utrera, conocida popularmente como «La del barquito en la mano», ha protagonizado un día histórico, no solo para los utreranos sino para todos los amantes de las hermandades sevillanas. La Virgen de Consolación fue acompañada por la Banda de Música Álvarez Quintero. Además, la presencia de la Agrupación Musical Muchachos de Consolación y la Banda de Cornetas y Tambores de Vera-Cruz de Utrera ha contribuido a hacer de este evento un momento inolvidable. Su salida de la Catedral de Sevilla con algunos minutos de retraso marcó el inicio de un recorrido que la llevó por algunas de las arterias más emblemáticas del centro histórico, incluyendo la Puerta de Triana, la parroquia de la Magdalena y la Campana. Los vídeos y fotos compartidos en redes sociales muestran una marea de fieles y cofrades siguiendo la procesión, especialmente emocionados en puntos como el convento de las Hermanas de la Cruz, donde la imagen fue recibida con ¡Vivas y alabanzas! que resonaron en el corazón de todos los presentes. Hasta su entrada en la iglesia de Los Terceros pasadas las dos de la madrugada (+35’).

El Santísimo Cristo de la Expiración “El Cachorro” deslumbró en la Magna de Sevilla, dejando un legado de devoción por cada rincón que pasó. La imagen, con su corona de espinas y potencias, acompañada de un monte de flores silvestres, nos regaló momentos únicos, especialmente su encuentro con la Torre del Oro al son de ‘Jesús de las Penas’ del maestro Pantión. Luego en su recorrido de vuelta a Triana, visitó partes de su barrio que no suele hacerlo en la tarde noche del Viernes Santo, como Santa Cecilia, Tejares y la Ronda. Con un repertorio muy escogido, la Oliva de Salteras y la banda municipal de la Puebla del Río pusieron los sones a un Cachorro que cualquier estilo musical le viene como anillo al dedo, por la fuerza y unción que desprende el crucificado que realizara Ruiz Gijón (1682). Aunque hay muchos nostálgicos de las cornetas y tambores que le gustaría recuperar la estampa de verlo de nuevo con este estilo musical. La Hermandad de El Cachorro llegó a su basílica con tan solo cinco minutos de retraso (+5’)

El Cachorro en el recorrido oficial de la procesión de clausura || L.FELIPE DE ACUÑA

Durante la procesión clausura, Nuestra Señora de la Esperanza de Triana ocupó un lugar especial, siendo la penúltima imagen en procesionar, justo antes de la Esperanza Macarena. El lema del congreso «Caminando en Esperanza» cobró sentido con el final de la procesión de clausura. Ataviada con la saya de Olmo y el emblemático manto de los dragones, su presencia llenó de fervor y esperanza a todo el que la contemplaba. Se escuchaba en los murmullos a la vez que pasaba; “Que guapa está La Esperanza”.

 Un momento particularmente emotivo fue el saludo entre las dos Esperanzas, rememorando el histórico encuentro de 1995. Más allá de la rivalidad que quieren ver muchos entre las dos hermandades, la Esperanza de Triana lo zanjó rápido y como mejor sabe, ya que la banda de música de “Las Cigarreras” interpretó a su llegada al paseo de Colón «Pasa la Virgen Macarena» del maestro Gámez Laserna. No solo fue un espectáculo visual y espiritual para los presentes, sino una confirmación de la devoción y el fervor que rodea la devoción a las Esperanzas en Sevilla y más allá de sus fronteras. La Esperanza de Triana no solo es una devoción, sino un símbolo de identidad y cultura para el barrio de Triana y para toda la ciudad. La Esperanza regresó a su capilla de los Marineros cuando faltaban tres minutos para las cuatro de la mañana, después de vivir dos jornadas históricas para la hermandad trianera. (+37’).

Llegamos al final de la procesión de clausura con María Santísima de la Esperanza Macarena. El congreso no pudo tener mejor antesala que con la entrega de la «Rosa de Oro» por parte del nuncio de su Santidad el papa Francisco, monseñor Edgar Peña Parra, en la mañana del 3 de diciembre en una basílica a rebosar de fieles y hermanos.

La Esperanza Macarena fue una de las imágenes destacadas en la procesión Magna de Sevilla. La imagen salió de la Catedral a las 19:10 horas y completó el recorrido oficial a las 22:20 horas, siendo la última en hacerlo. Acompañada como viene siendo habitual de la sociedad filarmónica de Ntra. Sra. Del Carmen de Salteras y la banda de la Centuria Romana Macarena que a la altura de la calle Delgado se estrenó detrás de la Virgen con una composición escrita para esta procesión de clausura, como es “Eterna Macarena”, una adaptación de marchas macarenas y algunas novedades. Esta pieza ha sido creada para la ocasión por Francisco Moraza Cienfuegos director de la banda. La Esperanza cruzó la Alameda buscando la calle Correduría, Relator y llegar a ese “estallido macareno”que fue la calle Parras. Donde había personas esperando desde las diez de la noche.  La Macarena regreso a su basílica por un recorrido inédito que incluyó calles como Reyes Católicos y plaza de la Magdalena, finalizando su recorrido de vuelta a la Basílica de la Macarena a las 5:22 horas (+32’) de la madrugada del 9 de diciembre. La Esperanza Macarena, venerada por su significativa devoción tanto local como internacional, destacó por su papel en la clausura de esta magna celebración.

Esta procesión fue un evento sin precedentes, reuniendo a algunas de las devociones más importantes de la ciudad y su provincia, con una duración de casi 40 horas consecutivas de procesiones. En un super fin de semana en Sevilla donde la Navidad dejó paso por unas horas a una Cuaresma adelantada.